Si alguien me pregunta el porqué de mis viajes le respondería que me gusta la aventura, que me aburre mucho tiempo en el mismo lugar pero que no soy lo suficientemente valiente para soltar todo y largarme, es por eso que me robo solo un poco de aire foráneo y lo guardo en mis bolsillos como monedas para gastar.
Siempre quise viajar sola. Ser mujer independiente y locuaz. Atreverme a dar ese paso, comprar solo un pasaje con regreso incierto.
Y me fui a Bolivia una mañana como a las 10, recorrí sus calles y sus iglesias, dormí sola y talvez acompañada. Comencé en Oruro, con José Luis y Javier, jóvenes emigrantes con historias de favelas y casi secuestros. Después Uyuni con europeos que nos miran como exóticos pero no quieren ver mas allá de sus ojos, Inés me adoptó y fui feliz buscando avestruces, fotografiando flamencos y llorando al sentirme estrepitosamente contenta y solitaria. Desperté en La Paz con poca paz interior, ávida de compañía verdadera me lance a las calles, pero viajar sola no es como ir al banco. Todos los días nueva gente, nuevo alojamiento, hacer amigos o no hacerlos, atreverse o no atreverse. Siempre observando, sin tiempo para meditar largo y tendido.
Asumir tantos defectos y virtudes, ser yo y deshacer lo que hice de mí, llorar mirando el techo por sentirse incapaz de actuar de otra manera. Amar a un loco una noche y perderlo después en la confusión, secar sus calcetas en la ventana esperando que vuelva por ellas y talvez por mí.
Bolivia me arrastró a mis raíces, en sus camas frías me pensé a mi misma y a mis antepasados, pero esta vez no pensé en las miserias de mi continente sino en sus riquezas, admire un Potosí, tan lindo y tan pobre a la vez, ame a sus mujeres con niños a la espalda. Me enorgullecí por las protestas ciudadanas, bulliciosas y comprometidas que inundan La Paz. Conversé con mamitas sobre fósiles, san pedros y ayahuascas, vendí artesanías en las cunetas, me tome su vino y me fumé su hierba. Pero me cansé de tanto andar, extrañé a mi gente como nunca, me aburrí de ser independiente y atrevida, dejé de jugar. Y volví mí a mi Chile radiante y plastificado.
Regresé con abrazos familiares y nuevas noches por adivinar. Me enfermé de mis olores, mi clima y mi lugar.
Secretos inconfesables me rondan y me rondan , yo me dedico a recordar y olvidar. Así son los viajes, por eso me gustan. Es entretenido eso de no saber donde se va a despertar.
Formidable y terrible incertidumbre del destino.
Yo por ahora me siento a descansar.
08 agosto 2010
CURADA DEL MAL DE AMOR
Hace tres días soñé traición.
Un recuerdo añejo revivió en mi noche
y me trajo un manojo de dolores que no quería recordar
Me dieron ganas de verte,
La necesidad de ti nació en mis piernas y se estiró hasta mi cabeza.
En mi primitivo masoquismo tuve ansias de ti.
Y el destino en que no creo te puso en mi micro
Justo después de una cerveza y un pito asumagado
Y te hablé disimulando mis ganas
te interrogué sobre tu vida y
dejé los silencios justos para tus preguntas.
Recordé el mismo aliento de trabajador de hace 15 años.
Vi tus bostezos que no han cambiado nada a pesar de los días pasados.
Y me sentí libre de tus añoranzas,
Mis piernas no temblaron,
no subió el calor de mi úteros a mis orejas.
No quise saber si recuerdas a nuestros hijos perdidos
Porque quiero imaginar que si.
Y me descubrí curada del mal de amor
Ni ganas me dieron de inventar una fiesta
e intentar la difícil misión de fornicar.
Me alegré de tu maldita felicidad,
Fui feliz de que alguien te diera los hijos que yo te perdí.
Me alegré con ganas de mi vida solitaria
De todos mis fracasos en el amor,
De mi adolescencia tardía.
Bendije tu fortuna y que hicieras lejos de mí lo que yo planee.
Y fui libre tu embrujo y mal amor,
mis entrañas cicatrizaron,
la herida en mi vientre desapareció.
Seguro nadie más volverá a ser mi malamante
Ni te volveré a escribir cartas que no leerás.
Ya no deseare cortarte las manos por tomar otras manos.
Ya me vacuné de tus anemias e infecciones.
Nos dimos vuelta las vidas
Parimos hijos y libros,
Aprendimos de nacimientos y muertes,
Nos libramos de nuestros malos humores y olores,
Pavimentamos nuestros caminos:
Tú con asfalto y yo con adoquín...
tú cosechas llantos y yo matas en flor.
Guardaste tus impotencias y yo mi temblor.
Me hospitalicé y mejoré de tu espera,
tengo flor de vida en tus no despedidas,
tu cáncer ramificado es un secreto que ya olvidé.
Me declaro nación libre de tu epidemia.
Soy un mar de gente limpia del mal de amor.
Un recuerdo añejo revivió en mi noche
y me trajo un manojo de dolores que no quería recordar
Me dieron ganas de verte,
La necesidad de ti nació en mis piernas y se estiró hasta mi cabeza.
En mi primitivo masoquismo tuve ansias de ti.
Y el destino en que no creo te puso en mi micro
Justo después de una cerveza y un pito asumagado
Y te hablé disimulando mis ganas
te interrogué sobre tu vida y
dejé los silencios justos para tus preguntas.
Recordé el mismo aliento de trabajador de hace 15 años.
Vi tus bostezos que no han cambiado nada a pesar de los días pasados.
Y me sentí libre de tus añoranzas,
Mis piernas no temblaron,
no subió el calor de mi úteros a mis orejas.
No quise saber si recuerdas a nuestros hijos perdidos
Porque quiero imaginar que si.
Y me descubrí curada del mal de amor
Ni ganas me dieron de inventar una fiesta
e intentar la difícil misión de fornicar.
Me alegré de tu maldita felicidad,
Fui feliz de que alguien te diera los hijos que yo te perdí.
Me alegré con ganas de mi vida solitaria
De todos mis fracasos en el amor,
De mi adolescencia tardía.
Bendije tu fortuna y que hicieras lejos de mí lo que yo planee.
Y fui libre tu embrujo y mal amor,
mis entrañas cicatrizaron,
la herida en mi vientre desapareció.
Seguro nadie más volverá a ser mi malamante
Ni te volveré a escribir cartas que no leerás.
Ya no deseare cortarte las manos por tomar otras manos.
Ya me vacuné de tus anemias e infecciones.
Nos dimos vuelta las vidas
Parimos hijos y libros,
Aprendimos de nacimientos y muertes,
Nos libramos de nuestros malos humores y olores,
Pavimentamos nuestros caminos:
Tú con asfalto y yo con adoquín...
tú cosechas llantos y yo matas en flor.
Guardaste tus impotencias y yo mi temblor.
Me hospitalicé y mejoré de tu espera,
tengo flor de vida en tus no despedidas,
tu cáncer ramificado es un secreto que ya olvidé.
Me declaro nación libre de tu epidemia.
Soy un mar de gente limpia del mal de amor.
soy tu refugiado de hambre!
la vida me persigue aunque nadie esté
mi tortilla no se da vuelta aunque me la coma
mi comida es la nada
me revuelco en el vacio
y soy feliz con un pedazo de pan.
soy region baldia
los cultivos no crecen en mis tierra
vivo nomade en tu cuerpo
no tengo apego a la vida
porque cabalgo en mis propias alas
me autodestruyo
porque me declaro inmortal
camino directo a las fauces
porque conozco mi mal sabor
lleno mis bolsillos de malicia
porque mi vocacion es la de consumir
sin dios patron ni gobierno
la vida me persigue aunque nadie esté
mi tortilla no se da vuelta aunque me la coma
mi comida es la nada
me revuelco en el vacio
y soy feliz con un pedazo de pan.
soy region baldia
los cultivos no crecen en mis tierra
vivo nomade en tu cuerpo
no tengo apego a la vida
porque cabalgo en mis propias alas
me autodestruyo
porque me declaro inmortal
camino directo a las fauces
porque conozco mi mal sabor
lleno mis bolsillos de malicia
porque mi vocacion es la de consumir
sin dios patron ni gobierno
Cual si fuéramos dioses paganos nos juntamos a sudarnos las ganas. yo sonriendo montada en tu corcel mas brioso tu entrando como Pedro por su casa
y qué su perdemos el decoro?? y qué pasa si nos reímos de las buenas costumbres?
y qué su perdemos el decoro?? y qué pasa si nos reímos de las buenas costumbres?
tú eres inmortal y yo impredecible, tu lengua es solidaria y mis piernas no se cansan, yo soy carne y tu piedra, yo cuerpo y tú ciudad, tú Valparaíso tú pensiones, tú mercado, tú playa, tú ganas, tú marihuana, yo libro, yo amo, yo escribo, yo viajo, yo gemidos, nosotros sabanas. seguro es pecado tanto deseo.
es primitivo y poco higiénico. porque tú me escupes y yo te lamo, te llevas mis sabores en tu boca y me trago tus jugos.
el SESMA debiera clausurarnos con una franja amarilla insalubre.
nos pillan de ilegal, traficantes y adúlteros .
nos pillan de ilegal, traficantes y adúlteros .
Dios y la autoridad nos prohíben, somos clandestinos y borrachos.
por unas lucas nos amamos a destajo y no me da vergüenza,
es lo que alcanzamos a ser, perdidos, errantes, diáfanos, trashumantes con rituales de apareamiento en cada estación
es lo que alcanzamos a ser, perdidos, errantes, diáfanos, trashumantes con rituales de apareamiento en cada estación
no evolucionamos, nos quedamos primitivos y hambrientos.
y qué pasa si soy autorreferente, es que me desconcentro en la lectura de tanto pensar en mi.
y me acuerdo de tu risa y tus pestañas y mis ojos con lágrimas de tanto chupar.
es que soy mal poeta y escribo vulgaridades, es que vengo de tiempos añejos donde amarse con soltura era normal.
no de pidan lindos versos que soy diosa anticuada e inmoral
AZUL
De pronto alcé la vista y desde el techo me vi reflejada dos veces y miré hacia el frente y de nuevo mi imagen se metió como humo a través de mis ojos.
Era yo. Desnuda, de pecho y vientre blanco abundante, un par de pezones cual frambuesas de supermercado.
Yo sin peinar.
Estallando desde dentro y explosando por los poros. Y bajo mi cicatriz una sonrisa vertical de niña contrasta púber con la grosería de mi cuerpo, pálida por fuera y rosada por dentro.
Y debajo de mí, tú
Azul y transparente.
Tú casi murmullos, casi atrapado entre mis piernas.
Tú exquisito banquete de vigores lúbricos y con una vuelta de acróbata circense me meto debajo de ti,
Me aplastas con toda la calentura de la noche y eras
Azul
Y tu cintura
Y tus pantorrillas de lengua marina.
Y perdí mis dedos en tus entrañas y los tuyos me perforaron despacio con saliva, nariz y pulgares. Tu cara mi silla, mi cuerpo partido en dos por tu embestida de guerra mortal.
Me chupas como la naranja que me vuelvo, somos fruta carnosa que alguien muerde, jugo hasta los codos o hasta las rodillas, espuma de jacuzzi que me hace liviana, agüita que me entra, chorros que tamborilean mis vergüenzas, las tetas como burbujas de jabón. Y me jalas el pelo solo para que me desvanezca en estertores.
Pero no soy yo, ni eres tú. Son muñecos humanos que un gigante junto.
Somos dos cuerpos que se refriegan como se refriegan todos los cuerpos.
Somos lo que la gente no quiere ser, 40 dedos, 4 nalgas, 3 orificios penetrables y un par de bocas, no hay más...y el azul.
Amontonados en una cama con marquesa acolchada y después de mi, mi imagen en el espejos se repite impajaritablemente. Pero no soy yo
Es carne, adobes, trigo y uñas.
Gemidos, temblores y ganas
Continente triste y desesperanza aprendida.
No debo ser yo porque no eres tú.
Tú eres puerto, callejuelas con putas, casa vieja sin dueño.
La muerte pasea entre nosotros...la llevamos en las venas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)